martes, 28 de junio de 2016

Momentos perfectos.



Momentos cuando una no puede sacarse las ideas de la mente, en un mundo del cual se encuentra absorta. Sentada en el bar de la facultad, en una mesita lo suficientemente alta como para que los pies no toquen el suelo. Mirando el último partido de la tarde y deseando que no se ponga el último rayito de sol. Esperaba a mi mejor amiga, que seguramente estaba por llegar con una catarata de ideas y situaciones ansiosa por contarme. Sin pensar en dónde estaba y sin reparar si alguien me miraba, se me dibujó una sonrisa de solo pensar en lo que iba a pasar.
Era miércoles, esperaba que se enfriara mi te y que ella llegara para que mi mundo sea perfecto otra vez más, todo estaba exactamente como tenía que estar. Soy una criatura rutinaria y esa suma de detalles era lo que me daba paz: una tarde miércoles, ella y mi taza de té. 

El mundo es mejor con amigos. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario