domingo, 27 de noviembre de 2011

Caminos


No sabia que tan complicado podía ser el mutar de una adolescente a un intento de persona joven. Supongo que parte de crecer esta en superar obstáculos complicadamente adecuados para cada edad. Pero estar de un lado del puente donde no vemos el otro extremo, nos genera distintas sensaciones… exaltación, ansiedad, miedo, dudas.. valen la pena? 


Ya estuvimos de este lado, en otro puente totalmente distinto ,quizá, y cuando lo recorrimos tratamos de llevarnos los mejores paisajes del camino. Al llegar a ese otro lado sentimos una gratificación muy grande, una tranquilidad reconfortante… vale la pena… el recorrido o el llegar? 

Y si en vez de ser una trayectoria recta el puente en algún momento se bifurca? Si creemos escoger el camino más fácil, porque la claridad metal va de la mano con lo simple? Como probablemente pensaría Mies… O la magia de la vida está en resolver lo complejo como haría Calatrava? Quien dice que una cosa es mejor que la otra? Nadie es dueño de la verdad, pero porque pensamos que si tomamos el camino “equivocado” las cosas se vuelven complicadas y el fin del recorrido cada vez está más lejos del horizonte? Y si este resultara el más indicado, nunca lo descubriríamos por tomar el más sencillo? 


Va a llegar un momento en donde deje de mirar como el resto camine sobre su puente, donde estos se crucen o no con el mío, y donde decida subirme a los carriles del que elija, firme y tranquila, sabiendo que si me equivoco de todas formas hice las cosas lo mejor que pude.

2 comentarios:

  1. Que hermoso!

    Me encanto la forma en que escribes, estaré por aqui.

    Crecer, elegir el camino adecuado no siempre resulta como esperamos, lo mejor es hacer lo que te haga mas feliz y no arrepentirte de nada!

    Saludos, te invito a mi blog!

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  2. Muchas gracias Denisse!
    voy a seguir tu consejo,
    y me voy a estar pasando por tu blog.
    cariños!

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